En Alcances llevamos tiempo defendiendo que el documental de autor español es uno de los sectores más creativos de la cultura española. Año tras año lo demostramos en el festival. Pues bien, esa vitalidad ha quedado acreditada en los meses del confinamiento. A la hora de preparar esta edición, nos hemos encontrado con un material grabado en tan extraordinarias circunstancias que ofrecen más variables de lo que a priori promete una situación única como es estar encerrado en casa varias semanas. Si Alcances, como cualquier festival cultural que se precie, tiene que estar atento a las tendencias más novedosas de la creación, era obligado hacer un hueco a esta producción, de gran riqueza aunque eran películas que el 1 de marzo de 2020 no estaban en la mente de nadie. 

Son el tiempo, llegarán más obras de todo tipo sobre la pandemia, más detalladas, con más capacidad de análisis y con más datos que ofrecer a los espectadores, en un proceso que desgraciadamente está lejos de acabarse desde esta atalaya de septiembre. Pero aquí quedan estos primeros testimonios, casi de urgencia, para empezar a contar una historia que sin duda va a constar de muchas páginas. Estas primeras películas, hechas sobre el inesperado terreno, no tienen vocación de teorizar. Pero su valor estriba en su inmediatez, y en que a pesar de todo algunos y algunas de sus responsables han trascendido el hecho y han sabido aprovecharlo para construir otros discursos. Como decíamos al principio, un cine vivo con capacidad de respuesta ente lo imprevisto. Auténtico cine documental.