Mariano Maresca, palabra a palabra
José Sánchez-Montes
Lo peor que le podía pasar a un ictus era toparse con el cerebro de Mariano, profesor de Filosofía del Derecho y sabio humanista. En 2011 perdió el habla. Cuando ya lo sabía todo tuvo que empezar de cero, como un bebé recién nacido. Y enseguida se puso a la tarea de reaprender lo olvidado.