El lebrijano, un gitano universal
Sergio Crespo
La vida de El Lebrijano fue una lucha constante. Él representa como ningún otro el cante comprometido, porque no sólo quiso cambiar la música, sino también la sociedad. En pocos años España pasa de estar encerrada en sí misma a abrirse al mundo y El Lebrijano fue siempre por delante de esos cambios. Muchas de sus canciones se convirtieron en himnos de una revolución. Porque la Transición en Andalucía forma parte de esos levantamientos no violentos que cambiaron Europa. El Lebrijano cambió la música en España de la misma manera que la teoría de la relatividad cambió la manera de ver el mundo. Él encontró una fórmula magistral para fusionar el flamenco con otras culturas. Su trabajo con intérpretes de Marruecos abrió un camino lleno de nuevos horizontes para muchas generaciones de artistas. Como diría años después un crítico de la prestigiosa revista Rock de Lux, desde que El Lebrijano editara Encuentros, “las cosas ya nunca serían igual”.