Alcances reconoce este año la trayectoria del cineasta Javier Corcuera (Lima, 1967), cuya carrera ha transcurrido en su Perú natal y España. En dos décadas ha realizado una filmografía no muy extensa pero rigurosa y con un grado de compromiso social elevado. Corcuera no ha vacilado en poner su mirada en sectores perjudicados por el mundo neoliberal que nos rodea tanto en España como en Latinoamérica u otros países, consiguiendo una auténtica comunidad de intereses artísticos y sociales en su cine, llegando a una curiosa globalización de conflictos alternativa a la globalización económica que nos asola. Es un gran humanista cuyo cine nos hace pensar en un mundo muy mejorable. Mientras ello no llega, su obra, nunca miserabilista, que siempre trata con respeto las causas que filma y a sus protagonistas, nos sirve de testimonio. 

Su cámara nos ha contado historias diversas pero siempre unidas por una vocación de reflexión y denuncia. La espalda del mundo nos mostraba una historia de niños trabajadores en Perú, de condenados a muerte en Estados Unidos y de una presa política kurda. Hijas de Belén y La voz de las piedras formaban parte de dos filmes colectivos (En el mundo a cada rato e Invisibles) en las que Corcuera nos presenta sangrantes realidades latinoamericanas, como son la pérdida de identidad de las tribus indígenas y la violencia que asola Colombia. La guerrilla de la memoria centra su mirada en el maquis republicano español tras la guerra civil. Tras ella, dio otro de sus saltos espaciales para contarnos en Invierno en Bagdad la dura postguerra en Irak tras la invasión estadounidense en 2003. Tras esto, su carrera gira al documental de temática musical con Checkpoint Rock, un interesantísimo acercamiento a la realidad musical palestina, hecha en colaboración con Fermín Muguruza, y Sigo siendo, donde hacía lo propio con el rico caudal musical de su Perú natal. Su filmografía se cierra con la reciente El viaje de Javier Heraud, presentado en Perú y de próxima aparición en España, sobre el poeta y guerrillero que murió en plena juventud.

En Alcances, además de reconocer su trayectoria y de un breve ciclo con la mayoría de sus películas, Javier Corcuera dará una clase magistral basada en su primer film, La espalda del mundo. Para nosotros, es un placer contar con él en las actividades de este año y poder tenerlo en nuestra programación para que el público de Cádiz pueda acceder a este cineasta, tranquilo en las formas de su cine, pero feroz en su denuncia y presentación de esas realidades que nos circundan y que miradas como la suya ayudan a que nos enfrentemos a ellas.