La herencia
Candela Martín
Tras la muerte de nuestro padre, mi madre, mis dos hermanos y yo viajamos a Barcelona para leer su testamento y recoger todo aquello que nos dejó en herencia. Lo típicos: algo de dinero, una pequeña masía cerca de Sabadell y muchos, muchísimos recuerdos. Por el camino, riñas familiares y hasta una boda.