Un psicólogo entrevista a los trabajadores de una empresa a raíz de un incidente: Mercedes, una trabajadora de la plantilla, ha insultado a su nuevo secretario, un joven con Síndrome de Down.

Viven juntos y se quieren. A él le encanta hacerle bromas constantemente. Ella tiene mucha paciencia y sentido del humor. Pero Manolo no sabe que al gastar una broma, uno tiene que asumir todas las consecuencias.

Para Lola el día transcurre entre presiones, pero ella cumple con su trabajo sin pensar mucho en él: Es teleoperadora de una entidad financiera y desde su minúsculo cubículo, llama a los que deben más cuotas para recordarles que cuando es cuestión de dinero, no hay excusa que valga. El teléfono le permite mantener la distancia suficiente, pero un día todo se tuerce hasta dejarla sin respuesta.

Jaime y Lucía tienen que contarle algo importante a su hija. Sin embargo, ella se presenta con su novio y una sorpresa inesperada...

Mentir es parte del juego, pero no todas las mentiras pueden ser enmascaradas.

El gerente de una empresa propone un audaz plan para mantener alta la moral de los trabajadores.

El inesperado encuentro de dos desconocidos, un fotógrafo y la hija de un ministro en una fiesta universitaria.

Cuenta la historia de Matt, un policía de Texas que se ve envuelto en una trama de mentiras con la sombra de la fiscal del distrito acechando.

Hay cosas en la vida que dan la felicidad pero... ¿Cuál es el precio?

Y Dori por fin cumplió su gran sueño: cenar con su actriz favorita.

Esperando a que llegue la hora de cierre del bar en el que trabajan, Carmen y Lola se entretienen viendo una película de ciencia ficción. Lola, la más fantasiosa de las dos, no puede evitar imaginar cómo sería conocer a un viajero en el tiempo. La solución es bien fácil: escribir una carta citando a un viajero del futuro... ¡en tan sólo unos minutos! Y así, a la una de la madrugada en punto, la puerta del bar se abre y... ¿Descubrirán Lola y Carmen su futuro?

Cuatro amigos. Un crimen... ¿o cuatro? Sebas y sus compañeros descubrirán un buen día que la vida puede cambiarte en un solo instante. Eso, si dejas que los acontecimientos te afecten, claro.